La
comunicación es un proceso que consiste en enviar, recibir y compartir ideas,
actitudes, valores, opiniones y hechos.
Para
comunicarse con más eficacia, es necesario identificar las posibles barreras u
obstáculos a los que se puede enfrentar el proceso de comunicación, esas
barreras
Dificultan
la transmisión y recepción de los mensajes, ya que distorsionan o pueden bloquear
el mensaje que se pretende dar.
Una
de las principales barreras es el TEMOR AL RIESGO.
Miedo
a que nos rechacen, a volvernos más vulnerables ante el otro, a perder
prestigio, a perder poder, al cambio, pero sobre todo le tenemos miedo a la
responsabilidad que involucra la comunicación.
A
un mayor acercamiento en la comunicación, se tiene una mayor responsabilidad
sobre el uso que hagamos de la información recibida.
El
riesgo que corremos en la comunicación no siempre es lo mismo, sino que varía
dependiendo de:
El contenido de la comunicación
La
importancia en nuestra vida de la persona con la que estemos hablando
El
momento
La
probabilidad de que nos comprendan y acepten
Las
barreras pueden ser:
*Personales
Parten
de las características del individuo; percepción, emociones, valores,
deficiencias sensoriales y de sus malos hábitos de escucha o de observación.
* Físicas
Son
interferencias que ocurren en el ambiente físico donde se desarrolla la
comunicación: ruido, distancia física, las paredes o la estática cuando nos
comunicamos a través de un aparato.
Las
barreras semánticas tienen que ver con el significado que se le da a una
palabra que tiene varios significados.
La
semántica es la parte de la ciencia lingüística que estudia el significado de
las palabras. Casi toda la comunicación es simbólica, es decir utiliza signos o
símbolos que sugieren determinados significados.
Los
símbolos tienen significados múltiples y si al interpretar elegimos el
significado erróneo o simplemente diferente al que eligió el emisor, podemos
tergiversar el mensaje.
Otra
forma de poner barreras mentales a la comunicación, es comunicarse de personaje
a personaje y actuar interpretando un personaje, y no se expresa de manera
natural, como realmente él es.
Otra
interferencia en la comunicación son las inferencias que hacemos cada vez que
interpretamos un signo basándonos en nuestras suposiciones y no en los hechos
reales.
Algunas
barreras personales son con frecuencia de origen mental, son una forma de
disimular el temor al riesgo, funcionan como protectores, pero pueden afectar
negativamente la comunicación. Son mecanismos de defensa y pueden ser más o
menos inconscientes
Por
todo lo antes expuesto, hemos creado una actividad que permite al participante
poder expresarse sin riesgos, dar los primeros pasos para enfrentar el miedo
CominicArtre
es una actividad dentro del Centro de desarrollo a través de la elaboración de
mini obras de arte, el tiempo total de
cada obra es 10 minutos.
Los actores
contaran sólo con un par de minutos para prepararse antes de pasar a escena,
por lo que recomendamos que el vestuario sea sencillo, práctico, y fácil de
colocar.
Ambientamos
el salón con una tarima, iluminación y sonido, de manera que el participante se
sienta dentro de su papel.
A continuación
algunos tips que le damos a los Equipos
1. Decide la clase de historia que quieres
contar.
Las
categorías de las obras ayudan al público a comprender cómo interpretar las
relaciones y eventos que suceden. Piensa en los personajes que quieres escribir
y luego considera cómo quieres que se desarrollen sus historias.
a. ¿Tendrán que resolver un misterio?
b. ¿Pasarán por una serie de eventos
difíciles a fin de lograr un crecimiento personal?
c. ¿Superarán una serie de obstáculos para
lograr un objetivo?
2. Decide la estructura de la obra.
Partes
básicas de tu arco narrativo
El
arco narrativo es la progresión de la obra a través del principio, el medio y
el final. Los términos técnicos para estas tres partes son: exposición, tensión dramática creciente y
resolución. Independientemente de cuan corta sea tu obra se debe desarrollar
las tres piezas del rompecabezas. Toma nota sobre cómo quieres darle cuerpo
antes de escribir la obra.
Exposición:
da comienzo a la obra, proporcionando la información básica que se necesita
para seguir la historia: ¿Cuándo y dónde se lleva a cabo esta historia?; ¿Quién
es el personaje principal? ¿Quiénes son los personajes secundarios? ¿Cuál es el
conflicto central que estos personajes enfrentarán? ¿Cuál es el clima de esta
obra, (comedia, drama, romance o tragedia)?
Tensión
Dramática: los eventos se desarrollan de una forma que hacen que las
circunstancias sean más difíciles para los personajes. El conflicto central se
esclarece a medida que los eventos elevan más y más la tensión del público. La
tensión dramática culmina en el clímax de la historia, cuando el conflicto
llega a un punto crítico.
Resolución:
libera la tensión del conflicto culminante para terminar el acto narrativo.
Puede tener un final feliz, en donde el personaje principal obtiene lo que
quiere; un final trágico, en donde el público aprende algo del fracaso del
personaje principal; o un desenlace, en el que todas las preguntas se responden
(un misterio se resuelve).
3. Escribe la obra.
Profundiza la
historia con el desarrollo del argumento.
Puedes hacerte
las siguientes preguntas para ayudarte en esta etapa.
¿Cuáles son
las relaciones entre los personajes?
¿Cómo
interactúan los personajes con el tema central?
¿Cómo puedes
estructurar la historia para hacer que los personajes entren en contacto con el
tema central?
¿Cuál es la
progresión lógica y causal que hace que cada evento llegue al siguiente,
construyendo un flujo continuo hacia el momento culminante y la resolución de
la historia?
4. Los Actores
El
actor dispone de su cuerpo y de su voz: un actor en escena no siempre está
hablando, sin embargo con el cuerpo nunca deja de interpretar, y puede decir
mucho más de lo que imaginamos. Con la voz se pueden transmitir las ideas y
sentimientos contenidos en el texto. Es necesario que se escuche y entienda
claramente lo que se quiere decir, para ello el actor debe hablar fuerte y
claro para que el público escuche.
Adicionalmente te recomendamos:
No dar la
espalda al público.
No tapar a
tus compañeros de escena, todos deben poder verse desde el público.
No hablar al
mismo tiempo que otro.